Artista mundial

El epicentro de su trabajo creativo es su exclusiva boutique de flores en Tokio. A pesar de todo, a menudo deja su ciudad natal para viajar por el mundo, exhibir y realizar su arte o descubrir nuevas flores y plantas. Redefine los límites una y otra vez. Para crear algo que tenga una repercusión real en la humanidad.

Las obras de Makoto tienen su origen en el «Ikebana», el arte tradicional japonés de arreglar flores. Organizar las flores de forma exacta y comunicarse con ellas permite meditar a Makoto. En ese momento de absoluta calma, puede dar rienda suelta a la creatividad. Las esculturas de hielo que creó para Miele capturan ese instante, y lo hacen perceptible para los demás.

Hijo de chef

Como hijo de chef, Makoto a menudo veía a su padre en el trabajo y, al mismo tiempo, desarrollaba un gran respeto y entusiasmo por la profesión: «Cocinar es un arte, muy similar al arte floral. En ambos campos, eliges, organizas y controlas los materiales naturales y piensas en lo que puedes hacer con ellos». Tanto los artistas como los chefs saben que se necesita el mejor equipo para crear algo extraordinario.

«Vi trabajar a estos grandes chefs y me impresionó su asombrosa artesanía. ¿Cómo pueden expresar tantas cosas diferentes con solo un plato?».

Depende del equipo

Si le preguntamos a Makoto acerca de su método de trabajo, hablará de inmediato de sus tijeras. Si se desea marcar la diferencia, es necesaria una herramienta en la que poder confiar. Una herramienta que represente la extensión del cuerpo y con la que se tenga bajo control todos los pequeños detalles.

Cuatro instalaciones florales

Makoto creó cuatro esculturas florales diferentes, cada una de ellas inspirada tanto en la tecnología básica del electrodoméstico correspondiente como en paisajes naturales. Un glaciar para el horno Dialog, un desierto para el horno multifunción, un lago para la placa de inducción total y una selva tropical para el horno a vapor combinado. Los resultados son combinaciones de colores y texturas que representan mundos que nadie más podría haber imaginado antes. Cada uno es una invitación a llevar un paso más allá la artesanía, el diseño y el rendimiento.

«Es importante sentirse bien, pero también enriquecer a las personas».