Miele, la marca alemana de electrodomésticos premium, participará un año más en “La Hora del Planeta”, la mayor campaña de concienciación sobre el cambio climático, organizada por la asociación WWF

El sábado 25 de marzo, entre las 20:30 y las 21:30 horas, Miele apagará todos los rótulos y las luces de sus oficinas y almacenes, y desconectará los aparatos y productos en exposición, para colaborar con la iniciativa.
 
WWF organizó por primera vez “La Hora del Planeta” en 2007 en Sidney y desde entonces ha logrado la participación de más de 7.000 ciudades y pueblos de 178 países. Miles de empresas, centros educativos y entidades de todo el mundo se unen cada año para  demostrar que un futuro basado en las energías limpias es posible.
 
El compromiso de Miele con esta iniciativa se enmarca dentro de su defensa de la sostenibilidad, uno de los pilares sobre los que se sustenta la filosofía de la marca y valor principal por el que se rige para actuar y fabricar sus electrodomésticos. La compañía fabrica desde hace muchos años pensando en la sostenibilidad e investiga constantemente en sus departamentos de i+d+i para que sus productos sean más eficientes. Desde el año 2000 sus ventas se han incrementado un 70% y, sin embargo, su consumo energético se ha reducido un 18,4% desde entonces.
 
Uno de los productos que demuestran este continuo avance por conseguir los aparatos más eficientes son los nuevos lavavajillas EcoFlex de Miele, que destacan porque en 58 minutos consiguen resultados perfectos en el lavado y secado de la vajilla con un consumo mínimo de agua y energía. Todos los modelos obtienen la máxima calificación energética del mercado: A+++ y en el programa ECO incluso superan en un 20% el valor requerido para alcanzar esta clasificación. Además, los lavavajillas Miele ecoflex tienen los más bajos consumos: a partir de tan solo 6,5 l de agua por ciclo de lavado en el programa Automático y un consumo de energía de tan solo 0,83 KWH por lavado.

Pero sin duda la mayor ventaja de los productos de Miele en este ámbito es su larga vida útil: todos los productos y componentes se someten a exigentes test de calidad que simulan una vida útil de 20 años, y permiten así reducir el impacto medioambiental.