La masa ha quedado demasiado firme.
Añadir algo más de líquido a la masa.
Los alimentos no suben lo suficiente en el horno.
Añadir algo más de líquido a la masa.
Reducir la temperatura de fermentación.
Aplicar la humedad mucho antes. Lo mejor es colocar los alimentos en el horno precalentado y aplicar inmediatamente una entrada de vapor (en caso de que la función esté disponible en el horno).
Añadir más levadura para que el alimento fermente mejor. Añadir más levadura a los preparados de pan que estén cercanos a su fecha de caducidad.