Más del 19% de las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes son de origen doméstico, tal como se ha expuesto durante la Cumbre sobre el Cambio Climático que se está celebrando en París. De acuerdo con su último Informe de Sostenibilidad, los electrodomésticos Miele contribuyen al ahorro energético y a la reducción de dichas emisiones en los hogares: en cada fase de la producción se procura un mínimo consumo de recursos naturales y los productos disminuyen también en el consumo de energía, agua y productos de lavado.
La empresa alemana, muy concienciada con las medidas adoptadas en el acuerdo contra el cambio climático, sigue manteniéndose como una empresa referente en su compromiso con el entorno.

La sostenibilidad es una de las preocupaciones principales de Miele. Muestra de ello son sus innovaciones constantes para que sus electrodomésticos obtengan los mejores resultados ofreciendo el máximo respeto al medio ambiente. Miele lleva a cabo una estricta política de sostenibilidad que le permite afrontar retos medioambientales como el cambio climático o la escasez de recursos naturales con garantías de éxito.

Según el Informe de Sostenibilidad presentado el pasado mes de agosto, Miele ha reducido el consumo energético total en sus plantas de producción entre 2012 y 2014 en más de 8%. Gracias a todas las mejoras implementadas en sus procesos de producción y en las distintas instalaciones de la marca –tanto en Alemania como internacionalmente–, el gasto energético ha disminuido en un 18,4% desde el año 2000. Una de las últimas medidas adoptadas ha consistido en la optimización de la estructura de las edificaciones existentes y su aislamiento térmico, así como la modernización de los sistemas de iluminación y aire comprimido.

Asimismo, todas las plantas de Miele en Europa cuentan con la certificación internacional de gestión energética ISO 50001. La introducción de esta normativa en todos los complejos industriales de la marca ha comportado una mayor transparencia para el incremento del ahorro de energía.

Pero no son sólo las instalaciones, también los electrodomésticos Miele ofrecen muchas características que contribuyen de manera significativa a la sostenibilidad, como su bajo consumo (de energía, agua y sustancias químicas), la preservación de los recursos gracias a su durabilidad testada para 20 años y la alta proporción de materiales reciclables (en algunos modelos hasta un 90%) y materias primas secundarias, entre otras. Porque Miele entiende la conservación de los recursos naturales como uno de sus objetivos fundamentales y como un aspecto esencial para asegurar el futuro de la compañía. Todo ello posiciona a la marca como referente en su sector y en la sociedad en general.

Buscando siempre la innovación y el desarrollo, Miele fue el primer fabricante en Europa en introducir lavadoras con la más alta clasificación de eficiencia energética (A+++) en el mercado. Actualmente cuenta con una amplia oferta de modelos con certificación A+++ en las gamas de lavado, secado y lavavajillas. En total, alrededor de un 60% de todas las lavadoras de Miele cumplen con los más altos índices de eficiencia energética. Uno de los propósitos de Miele para los próximos años es seguir incrementando el número de aparatos con los dos mejores índices de eficiencia (A++ y A+++) en un 20% para el mercado europeo, incluyendo la nueva gama de aspiración, campanas extractoras, frigoríficos y hornos multifunción.

El esfuerzo por situarse a la cabeza en cuanto a valores de ahorro de energía se hace patente en algunos de los últimos lanzamientos de la firma, como el sistema de dosificación TwinDos para las lavadoras de la gama W1 –que consiguen un ahorro del 30% de detergente y tienen los mejores valores del etiquetado energético, llegando a un consumo que se sitúa un 40% por debajo del valor límite de la clasificación energética A+++, los lavavajillas G 6000 de Miele –que llegan a tener los más bajos consumos del mercado: a partir de tan solo 6,5 l de agua por ciclo de lavado en el programa Automático y un consumo de energía de tan solo 0,83 kWh por lavado–, las secadoras con bomba de calor de la nueva gama T1 –con el gasto de energía más bajo del mercado–, o el aspirador Complete C3 Boost Parquet EcoLine –con potencia de 800W y una clasificación A de eficiencia energética, la máxima puntuación para estos aparatos.

A medio plazo, Miele seguirá innovando para mejorar el diseño de sus aparatos para que se pueda usar energía de fuentes renovables. El catálogo de productos se ampliará incluyendo, entre otros, secadoras que funcionan con energía solar y lavavajillas con programas especiales que utilizarán agua calentada gracias a paneles, sin necesidad de usar energía eléctrica adicional para su calentamiento. Estas mejoras supondrán un ahorro del 90% de energía.

Todos estos esfuerzos por ser una empresa de referencia en eficiencia energética y responsabilidad social, han sido reconocidos este mismo año con el Premio Nacional de Sostenibilidad de Alemania, uno de los galardones más importantes de Europa en este ámbito.