La primera clave es mantener una temperatura homogénea en todo el frigorífico, de tal forma que los alimentos se conserven en condiciones óptimas. Para ello, los frigoríficos Miele cuentan con la función DynaCool, que mantiene la temperatura uniforme y así podemos olvidarnos de colocar los alimentos según el reparto tradicional, es decir, más calor arriba y más frío abajo. Además, las zonas PerfectFresh y PerfectFresh Pro conservan la comida hasta tres y cinco veces respectivamente más tiempo que en los frigoríficos convencionales, manteniendo toda su calidad y frescura. 

Otra de las claves fundamentales es optar por un diseño atemporal que combine: singularidad, funcionalidad e innovación. En este sentido, los frigoríficos Miele son un referente en el sector por sus diseños de alta gama, con infinitas posibilidades de personalización para todos los gustos: desde insertar puertas de cristal a algunos diseños más exclusivos de la firma como es la edición blackboard (puertas efecto pizarra). Además, es posible integrarlos perfectamente en la cocina para conseguir que el frigorífico sea un elemento discreto o prácticamente invisible dentro de ella. Con un diseño puntero e innovaciones fascinantes, los electrodomésticos y combinados Mastercool forman parte de la gama superior de la firma y satisfacen las más altas exigencias.

En tercer lugar, debemos tener en cuenta que el frigorífico debe adaptarse a las necesidades de cada familia. Formatos más grandes para familias numerosas o personas que les gusta hacer habitualmente reuniones con amigos, y formatos de tamaño más reducido para solteros, parejas y familias unipersonales, u hogares con espacio reducido. Por tanto, los frigoríficos Miele están disponibles en varios tamaños y con infinitas posibilidades de combinación, así como los modelos Side-by-side, que son capaces de adaptarse a todo tipo de cocinas, además de combinarse entre sí y los MasterCool de gran capacidad.

Cada vez estamos más concienciados con la sostenibilidad y somos más respetuosos con el medio ambiente. Elegir un electrodoméstico que consuma menos energía nos permitirá ahorrar dinero en nuestro día a día. Todos los aparatos de frío de la compañía alemana Miele, cuentan con la clasificación energética A++  y A+++, los cuales se identifican como los mejores valores en términos de eficiencia. Esto es posible gracias a la optimización del circuito de refrigeración y de los sistemas de aislamiento, permitiendo así ahorrar dinero a la par que preservamos los recursos naturales.