«La política de recursos humanos de todo el mundo se basa en los mismos principios de la cultura de Miele: respeto, apertura y justicia».

(Olaf Bartsch, director general financiero y administrativo)

Desde hace 118 años, Miele es una empresa familiar independiente. De acuerdo con esa tradición, nos resulta muy importante conseguir un equilibrio sano entre la exigencia y la valoración de nuestros empleados. Sí, nos exigimos gran calidad y esperamos que nuestros empleados aporten conocimiento, ambición e imaginación. Pero también rechazamos claramente todo lo que pueda poner en peligro el clima de trabajo en equipo y compañerismo en Miele, en cada una de nuestras 50 filiales. Porque la clave es el trabajo en equipo: con la misma ambición de seguir desarrollando nuestros productos innovadores y de vivir y transmitir nuestros valores de Miele.

Miele crece gracias a la innovación. Mejoramos día a día con nuestro propio esfuerzo. Nuestros empleados son el principal pilar de nuestra empresa. Miele sigue mejorando gracias a su conocimiento, a su deseo de cambio y a cómo disfrutan implementando nuevas ideas y soluciones.

Pero mejorar constantemente es algo que solo se puede hacer sobre una base sólida. Miele ofrece solidez, consistencia, un proyecto a largo plazo. Porque como empresa familiar con una larga tradición no pensamos en las cifras trimestrales, sino en las generaciones. ¿Te hemos convencido? Entonces, ¡queremos conocerte!

La empresa que quiera seguir mejorando en el futuro necesita mentes frescas y creativas, con ideas y con pasión. Reconociendo esto, Miele apuesta por el talento joven y mira con especial atención a los empleados de alto rendimiento, desde los aprendices con talento y las nuevas incorporaciones, hasta los «High Potentials» a nivel directivo. Necesitamos que las personas puedan crecer con nosotros en todos los ámbitos y ubicaciones de nuestra empresa.

Como líderes en innovación, tenemos que ir siempre por delante del mercado, independientemente de lo rápido que cambie el mundo. Por eso, nos enfocamos en descubrir y promocionar a nuestros talentos más jóvenes, para que mañana podamos ser todavía mejores.

Empleados y empleadas bien formados y en continuo desarrollo, esa es la base de nuestra empresa. Por eso en Miele es prioritario el plan de carrera. Para lograrlo, ofrecemos una amplia variedad de programas de desarrollo directivo, profesional y de proyectos tanto nacionales como internacionales, complementados con medidas de promoción individual.

Cuando hablamos de alcanzar puestos directivos, mujeres y hombres tienen las mismas oportunidades. Lo importante no es el sexo, sino la personalidad y las competencias. En Miele, la diversidad también se extiende al origen, la edad o la religión.